Jenna Wells

Edad: 16
Nacionalidad: Inglesa
Curso: 2º año
Casas de preferencia: Ravenclaw, Gryffindor, Slytherin
Mascota: Gato
Sangre: Pura
Tendencia Sexual: Heterosexual
Cumpleaños: 16-Mayo-1996
Gustos & aficiones: Tocar la guitarra, leer y pasear.
Disgustos: Las mentiras.

Con una altura de 1.65 y un peso de 47kilos, hace que Jenna se vea más pequeña de lo que realmente es, cosa que compensa al ponerse zapatos con altos tacones, tanto sus ojos como su cabellera son de un color oscuro, el pelo largo y liso suele ir suelto para que vuele con el aire, aunque muchas veces se lo sujeta en dos coletas o trenzas haciendo que junto a su cara aniñada se vea aun más adorable. Suele vestir con vestidos cortos enseñando sus largas y finas piernas junto con sus altos zapatos con los que se siente tan a gusto como si llevara ropa más cómoda.

Jenna es una chica bastante inteligente algo avanzada para su edad, y aunque tenga esa apariencia apacible y tierna, que necesiten que la cuiden todo el tiempo, es bastante fuerte defendiendo lo que ella cree que es justo. Echando una mano a aquel que se la pida .No suele demostrar cuando se encuentra mal o triste por no preocupar a los demás. Suele confiar en las personas aunque eso signifique salir dañada. Es alegre y le gusta los animales y divertirse con su gato Dyedi tumbados ambos en la cama.

De familia sangre pura sus padres la magia era algo cotidiano en la vida de Jenna, aunque creció también entre muggles ya que ambos progenitores les gustaba aquel mundo, haciendo que su hija creciera entre los dos mundos sin tener rencor a los muggles, y sin problemas con aquellos que no son sangre limpias como lo era ella. Respetando siempre a todos, como si no fueran diferentes los unos de los otros.

Ambos padres trabajaban en el ministerio de magia cada uno en un departamento distinto haciendo que vivieran de una forma acomodada teniendo casi siempre lo que ella quiera, sus padres empezaron a instruirla en pequeños hechizos y pociones desde joven a la espera de que le llegara la carta del colegio de magia al que ambos fueron y en donde se conocieron. Mientras ella iba a un colegio normal hasta el día en que se tuviera que ir a aprender lo que en su futuro sería una bruja como lo era su madre.

Después de la llegada de la carta, prepararon todo para el primer día de clase en Hogwarts con todas sus cosas, sintiéndose algo nerviosa por ello. Se paso los últimos días de vacaciones junto a una de las lechuzas de casa, acariciando su plumaje o leyendo los libros de aquel año, la ultima noche sentada frente a la chimenea escuchando música algo que siempre le gustaba. Sintiendo como una cosa se paseaba por su espalda, era lo único que le faltaba para asistir a clase un gato.