Josef M.Hazzard

Edad: 34
Nacionalidad: Alemán
Curso: -
Mascota: Serpiente
Sangre: Pura
Tendencia Sexual: Bisexual.
Cumpleaños: 9 de Enero
Gustos & aficiones: Tranquilidad.
Disgustos: Ruidos fuertes.

Es alto, delgado pero con músculos notoriamente trabajados, su piel es pálida y sus pómulos están en demasía marcados. Sus ojos, que recuerdan a túneles oscuros, son negros, vacíos y algo rasgados. Lleva su cabello largo hasta los hombros, el cual es fino, liso, opaco, atezado y con textura grasa. Usualmente prefiere llevarlo suelto o abierto en dos cortinas que caen sobre su rostro. Sus labios voluptuosos, brillantes y sonrosados es lo más sobresale en su cara, ademas de la mirada perdida que logra desorientar hasta el es estudiante más experto. Suele usar túnicas negras que, además de hacer juego con su pelo y ojos, combina perfectamente con su manera de ser. Posee una forma de caminar muy peculiar. Nerviosa, similar a la de una araña.

A pesar de su personalidad fría y calmada, suele ridiculizar, humillar y pisotear a los alumnos que no son de Slytherin. Generalmente habla en murmullos, ya que todas y cada una de las personas presentes en el aula le temen y respetan, a excepción de Slytherin, ya que para ellos hay un trato especial, pero sin exagerar. Su carácter puede ser descrito en simples palabras; ácido, desagradable, sarcástico e incluso cruel. Le encanta interrogar a los "sangre sucia", regalar castigos y tarea extra, con el único motivo de fortalecer su desempeño en clases. Odia las mentiras, los engaños y la magia mal utilizada. Josef es un mago al que raramente se le pilla por sorpresa, que no suele perder los nervios o las palabras y que no se intimida con facilidad.

Era una fría noche, como cualquier otra. La felicidad inundaba el corazón de aquel muggle. Pero por otro lado, el descontrol de la madre se podía sentir incluso en el aire ¿Cómo explicarle al humano que el bebé no era de él? o mucho peor ¿Cómo explicar al verdadero padre que debía hacerse cargo de este problema? Cuando llegó el momento de hablar sobre el futuro de su hijo, Orion Black [El verdadero padre] Se opuso completamente a la idea de tener un hijo fuera del matrimonio y aunque el bebé fuera sangre pura el ministerio de magia nunca aceptaría tal atrocidad como la infidelidad y someterían a toda la familia Black a la "Comisión de Registro de Hijos de Muggles" solo por venganza.

Los meses pasaron rápidamente y cuando faltaban días para el parto; Orion trató de acabar con la vida de la mujer que había amado por muchos años, pero ella, no cedió ante él y logró escapar con vida de aquel lugar a sabiendas que su esposo Muggle moriría en manos del mago. Con pocos signos vitales logró sobrevivir y esconderse de la familia Black, la cual la necesitaba muerta para no desprestigiar el apellido, y mucho menos ser el objeto de burlas del ministerio. A los pocos días el bebé nació y la madre a duras penas sobrevivió. Años después la familia Black estaba a poco de ser disuelta y destruida por el ministerio, pero ésto colapsó cuando Walburga Black [Esposa de Orion] murió, por una desconocida depresión ya que su esposo e hijo habían muerto años atrás. Lo que el ministerio de magia no sabía era que la familia Black culpó a Walburga por las desgracias y provocó que esta se suicidara, dejando a todos desconcertado y a la vez su familia libre de culpa por la infidelidad cometida por Orion.

18 años después.

«Registro de "nacidos muggles": el Ministerio de la Magia está llevando a cabo un estudio sobre los que responden a esa denominación para entender mejor cómo llegaron a poseer secretos mágicos. Una investigación reciente del Departamento de Misterios revela que la magia sólo puede transmitirse entre magos mediante la reproducción. Por lo tanto, si no existen antepasados mágicos comprobados, es posible que los llamados "nacidos muggles" hayan obtenido sus poderes mágicos por medios ilícitos, como el robo o el empleo de la fuerza. El ministerio está decidido, por lo tanto, a acabar con esos usurpadores de los poderes mágicos, y a tal fin ha invitado a todos ellos a presentarse para ser interrogados por la Comisión de Registro de Nacidos Muggles, de reciente creación.»

Éste fue el mensaje que Josef y su madre recibieron. Las interrogantes surgieron, sin alguna respuesta concreta o coherente ¿Qué tramaba el ministerio? ¿La verdad de los Black se había descubierto? Ya habían pasado 18 años y Josef era un mago experto, con las mejores calificaciones en todas sus clases, y con muchas propuestas para convertirse en Auror. Cuando llegó el día de su juicio, Hazzard estaba nervioso, no quería ver nuevamente a la que alguna vez fue su profesora de defensa contra las artes oscuras. Al entrar con su madre al ministerio, ambos fueron llevados a una habitación, oscura, fría y con poca luz. También estaban rodeados de Dementores, los cuales tenían la simple orden orden de darles "el beso del dementor" si mentían. Habían muchos magos apuntando al "enjuiciado" con sus varitas y frente a él estaba Dolores Umbridge, la jefa de la comisión.

Para Josef fue fácil pasar el juicio, ya que su actitud fría y burlesca provocaron que Dolores se salga de control y deje de hacer preguntas, quedando completamente libre. Pero su madre, la que ya era una anciana, no resistía los juegos mentales, ni mucho menos los ataques de los Dementores a cada segundo. Ver el juicio de su progenitora fue una verdadera tortura, lo que provocó que el mago se diera a la fuga y asesinara a todos los Mortifagos que se cruzaban en su camino. Con el corazón destrozado por la muerte de su madre Josef se refugió en Alemania, el país de sus padres, con la única misión de esconderse y no ser encarcelado en Azcabán. Estuvo en ese país por largos años y finalmente volvió a Hogwarts, como profesor de pociones, manteniendo el apellido "Menguele" de su padre Muggle solo por respeto.